“Que no te engañen” es una iniciativa digna de seguir para que más grupos y medios de comunicación comunitarios se unan en este esfuerzo por la salud y bienestar de nuestra gente. Merecen nuestro apoyo
Las principales empresas petrolíferas de California, que financian falsas campañas de divulgación, no están interesadas en que se sepa el verdadero impacto de sus actividades de extracción del mineral en áreas habitadas en el estado en general y en Los Ángeles en particular. La verdad es que la salud de centenares de miles de residentes, especialmente de bajos ingresos, latinos y afroamericanos, se perjudica mientras estos operadores se enriquecen.
En editoriales anteriores, en notas informativas y de opinión hemos aclarado que recae sobre estas corporaciones una responsabilidad histórica – así como una oportunidad para remediar su comportamiento. Deberían cargar, por ejemplo, con el costo del cierre de pozos extinguidos, que ahora recae sobre los gobiernos, es decir, el dinero de los contribuyentes. Deben invertir en la salud de los miles de damnificados y en las condiciones de vida en las zonas que rodean esos pozos.
Nuestra comunidad merece protección de los aumentos verticales en la gasolina, que tienen más incidencia en las personas de bajos recursos. De la misma manera, fabricantes, distribuidores y los gobiernos deben incentivar la transición a vehículos eléctricos accesibles, porque los actuales precios todavía los ponen fuera del alcance de la mayor parte de la comunidad.
Para colaborar con este esfuerzo surge una coalición de organizaciones comunitarias y de medio ambiente de distintas partes del estado alrededor de “La Mesa” y que este jueves 25 lanzó una campaña de divulgación y presión persiguiendo estos mismos objetivos.
“Que no te engañen” es una iniciativa digna de seguir para que más grupos y medios de comunicación comunitarios se unan en este esfuerzo por la salud y bienestar de nuestra gente. Merecen nuestro apoyo.