En septiembre de 2022 California aprobó una ley que para proteger la salud pública prohíbe perforar el suelo para nuevos pozos petroleros, y la extracción de gas en zonas muy cercanas a viviendas y campos agrícolas. La ley debió entrar en vigor en enero y sin embargo fue congelada debido a una propuesta electoral promovida por la cuestionada industria petrolera, afín de que se someta a votación en noviembre. En respuesta, defensores del medio ambiente y vecinos lanzaron la campaña informativa, “Que no te Engañen”. Desde Los Ángeles, California, Alejandro Maciel amplía la información.
Hasta el 2016 Rubén Rodríguez trabajó durante tres años en la industria petrolera como ayudante de soldador. En ese tiempo pudo constatar los graves daños ambientales que provoca la extracción de petróleo y la pobre supervisión.
“Cuando había fugas de petróleo, la forma en que se limpiaba no era la forma en que se tenía que limpiar”
Cuando perdió el 80 por ciento de su olfato, su médico le dijo que su enfermedad estaba relacionada con su trabajo y que de milagro estaba vivo.
“Fuiste expuesto a altos niveles de un gas que se llama H2S y eso te puso en peligro, tuviste mucha suerte de que no cayeras muerto”
En el este del centro de Los Ángeles, en el barrio latino de Lincoln Heights, lo primero que miraba Sandra López cuando iba a trabajar limpiando casas, eran las estructuras de hierro oxidado de un viejo pozo petrolero ya inactivo, a pocos pasos de su domicilio, donde ha vivido por más de dos décadas. Hace seis años, mientras trabajaba, sintió que le faltaba el aire.
“Me he enfermado de asma…”
Sandra, de 55 años, y su familia dependen ahora sólo del trabajo de su esposo.
“Yo ya no puedo trabajar, ya no puedo hacer muchas cosas…”
En el área sur central de Los Ángeles los problemas médicos de la familia de Guadalupe Rivas son muy similares. Desde hace 30 años vive en una zona muy contaminada.
“Mi última niña que tuve nació con asma y sinusitis, y hasta la fecha, ya es mayor de edad y siempre le atacan esos ataques de asma…”
17 millones de personas en el país viven a menos de una milla de un pozo de petróleo o gas. Más de 2 millones en California.
Precisamente para proteger la salud de estas comunidades, el 2022 California aprobó la SB 1137, una ley que impide la perforación y colocación de nuevas instalaciones petroleras a una distancia menor de 3 mil 200 pies de una viviendas, escuela, centro comunitario, hospital, prisión o cualquier edificio con negocios abiertos al público. Dicha legislación entraría en vigor en enero de este año, y sin embargo se detuvo porque las compañías petroleras intentarán revertir la medida mediante un referendo en las elecciones de noviembre.
“Estamos aquí para decirles a las compañías petroleras que la comunidad dice ¡basta ya!”
Martha Arguello, directiva de Médicos por la Responsabilidad Social, se unieron con otros ambientalistas para alertar al público.
A ritmo norteño lanzaron la campaña “Que no te Engañen”, con tres mensajes: Prohibir las perforaciones y los pozos de petróleo en las zonas densamente pobladas; obligar a las compañías petroleras a que limpien la contaminación que dejaron en las comunidades y la urgencia de que desarrollen fuentes de energías limpias.
Sus demandas son apoyadas por afectados por la contaminación como Guadalupe Rivas.
“Le puedo enumerar bastantes pozos de petróleo que están alrededor en el sur de Los Ángeles, que es la comunidad que está más habitada”
Según expertos, 8 de cada 10 niños latinos menores de 10 años, viven en las zonas más contaminadas del estado, con lo que se incrementa el riesgo de desarrollar asma y diabetes tipo 2.
Por eso urge mediante un voto bien informado limpiar a nuestras comunidades de la contaminación, concluye Guadalupe Rivas:
“Exigimos que no nos engañen más, que esas grandes corporaciones de petróleo que quieren revertir lo que autorizó el gobierno estatal; que sean retirados los pozos de nuestras comunidades…”